Guelaguetza, danzas, folclor y belleza de la etnia zapoteca en Oaxaca
La Calenda , velada nocturna que atrajo a miles de asistentes en el Cerro del Fortín
La lentejuela, y sus bordados con hilo de Oro, hacen más elegantes sus vestidos del Istmo de Tehuantepec y Cañada.
La Guelaguetza, cuyos orígenes de culto a la Diosa Centeotl, raíces étnicas de 500 años mostró la belleza de sus danzas del indigenismo de Oaxaca. Espectáculo único en México en donde el esplendor de la fiesta del Lunes del Cerro y las viva imagen de la mujer de las siete regiones de la lengua zapoteca.
El Cerro del Fortín, brillo intensamente y con gran expectación con los juegos pirotécnicos multicolores ante la euforia y los comentarios de la gente.
La noche estaba lista para el cierre de las fiestas de la Calenda, a pesar de la fuerte lluvia que cayo ante la inmovilidad del turismo que arropo y lleno el escenario.
La presencia de la mujer oaxaqueña con sus vistosos vestidos, cuyos orígenes se encuentran asentados en la Sierra. Mixteca o en la Costa hizo que la espera fuera digerida sin cansancio.
El alto precio por un boleto en ticket master, esta vez no importó, cuando la fiesta considerada como la más importante en México, porque la comunión de los pueblos de las siete regiones exponen con cadencia sus bailables regionales.
Sobre el escenario principal del Auditorio del Cerro del Fortín, más de una veintena de grupos danzantes no logran acomodarse. Aun cuando los espacios quedaron reducidos, su efusividad y las notas musicales marcaban los pasos.
La cadencia y el ritmo que le imprimen al Jarabe del Valle, El Son Mixteco y del inigualable sabor que le dan sus 40 bellezas al baile de la flor de la Piña, en donde un puñado de lindas mujeres oaxaqueñas cautivo a la gente.
Que ante la amenaza de lluvia y la baja temperatura, nadie se movió y deleito al ritmo de la música, el esplendor del indigenismo en México.
Para el cierre del Lunes del Cerro, las regiones de los Valles Centrales , Sierra , Cañada ,Mixteca, Costa y el Istmo de Tehuantepec , mostraron al mundo como han desarrollado su Cultura en medio del ostracismo , sobresaliendo y ser más productivos, a costa de sus artesanías de barro negro.
Haciendo inigualables en el país, las fiestas de julio en Oaxaca.
Ayer, los bordados y la confección de sus atuendos fueron arropados por las incansables miradas de la gente que llego desde Colombia, Cuba, Notario y de México, para estar nuevamente presenciando la Guelaguetza.
Por Abraham Acosta Barba /Enviado ESPECIAL